domingo, 11 de octubre de 2009

La isla de Ometepe

La Isla de Ometepe es una joya de 276 Km2 situada en el Gran Lago de Nicaragua, es considerada la isla volcánica más grande del mundo en un lago de Agua Dulce.

Ometepe se encuentra ente los 11° grados y 23 “y 11ş grados, 36” de latitud norte y entre los 85° grados 26” y 85° grados 43” de longitud oeste. En la parte sur occidental del gran Lago de Nicaragua dista de San Jorge 12 Km. De la punta de Jesús María y de Moyogalpa a San Jorge 17 Km.

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Su nombre se deriva de las palabras náhuatl “ome” significa dos y “tepetl” significa montańa o cerro, Lugar de dos Montańas. Ometepe ha sido el refugio y la tierra de muchas tribus que se asentaron en estas tierras dejando sus propios legados en la historia y desarrollo de la Isla.

Se estima una población de 42,000 habitantes, donde sólo 136Km2 están poblados, el resto de su extensión se dedica esencialmente a la agricultura en pequeńas comunidades rurales. Su temperatura promedio oscila entre los 28 y 32 grados centígrados, las cuales tienden a bajar a 30 en los meses de Noviembre a Diciembre. La estación lluviosa inicia en el mes de Mayo hasta el mes de Octubre.

Es usual, que durante la época lluviosa aparezcan pequeńos chubascos de 30 minutos de duración y posteriormente salga un sol brillante, no en vano, algunos turistas le llaman la Isla del eterno verano. Visitar la Isla de Ometepe es una excelente oportunidad para disfrutar de los verdes más intensos de la naturaleza.


La Isla de Ometepe está estructuralmente formada por el municipio de Moyogalpa y el Municipio de Altagracia. Moyogalpa es el principal puerto de ingreso de turistas y comercio a la Isla de Ometepe, allí diariamente atracan embarcaciones medianas y ferrys desde el puerto de San Jorge que cumplen con itinerarios que inician desde tempranas horas de la mańana.
La topografía de la isla es accidentada en forma de ocho irregular, destacándose en cada círculo, sus dos volcanes: El Volcán Concepción (1610msnm) y su hermano gemelo El Volcán Maderas (1395msnm), que ofrecen una gran variedad de ecosistemas y atractivos turísticos naturales como ríos, cascadas, ojos de agua, playas y humedales, que se caracterizan por su estado casi virgen.

Para una mayor comprensión, podemos dividir la isla en tres regiones; el área del volcán Concepción que se extiende desde Altagracia por el noreste hasta San José del sur en el costado suroeste del volcán, la zona tiene una extensión de 127 Km2 aproximadamente, con mayor densidad poblacional, bosques de conservación y mucha vegetación.

martes, 12 de mayo de 2009

Médico viola a una paciente sedada

Creo que esto ya es el colmo. Las imágenes siguientes demuestran una vez más que los sinvergüenzas y degenerados existen en todas partes y en todo nivel social.

En las imágenes verán a un médico ( mejor le quedaría “delincuente sexual”), que planeó todo para abusar sexualmente de una una mujer, mientras ella se encontraba inconciente debido a los efectos de anestesia. Este sujeto grabó sus aberraciones, pero no se percató que había otra cámara oculta en el techo, que guardó todas las cochinadas que hizo.

Yo no sé… quizás es sólo imaginación mía, pero si la mujer no está sedada, podría estar muerta, aunque el lugar no parece precisamente una morgue.

Advertencia: las imágenes no son aptas para menores, además podrían ser hirientes para algunos.

Medico violador - fotos cachondas

Medico violador - fotos cachondas

Medico violador - fotos cachondas

Medico violador - fotos cachondas

Medico violador - fotos cachondas

Medico violador - fotos cachondas

domingo, 3 de mayo de 2009

Controlan con láser el cerebro de un mono


Científicos norteamericanos han logrado aplicar con éxito una novedosa técnica denominada optogenética en monos. Con ella, se han podido controlar y explorar los circuitos neuronales de macacos Rhesus que, además, tras ser sometidos durante nueve meses al experimento, no sufrieron daño alguno. Una vez demostrado que esta técnica, que combina el uso del láser con el de virus genéticamente modificados, no tiene efectos secundarios, los científicos esperan desarrollar gracias a ella terapias neuronales muy específicas y seguras, destinadas al tratamiento de trastornos cerebrales humanos. Asimismo, la optogenética también servirá para comprender la relación existente entre la actividad de los circuitos neuronales y las funciones cognitivas más avanzadas. Por Yaiza Martínez.
Controlan con láser el cerebro de un mono
Científicos del MIT Media Lab de Estados Unidos han conseguido activar un conjunto específico de neuronas del cerebro de un mono usando lásers o flashes de luz. Este logro permitirá, algún día no muy lejano, controlar el cerebro humano, informa la revista Wired.

Esta misma técnica, denominada
optogenética, había sido utilizada anteriormente para controlar y explorar los circuitos neuronales de los cerebros de peces, moscas y roedores, pero ésta es la primera vez que se ha usado en primates.

La optogenética es un campo emergente de investigación que combina la óptica y la genética con el fin de decodificar los mecanismos de la actividad eléctrica neuronal del cerebro, y también de estimular y controlar mediante la luz ciertas secciones del cerebro en momentos diversos.


La optogenética, en definitiva, permite controlar células aisladas y específicas por medio de pulsaciones de luz visible.


Activación neuronal con virus y luz

Según declaró
Ed Boyden, neurocientífico del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) y director de esta investigación, el éxito en la aplicación de la optogenética en monos “abre el camino al desarrollo de nuevas terapias para el tratamiento de algunos trastornos psiquiátricos humanos”.

La belleza de la técnica optogenética radica en su especificidad. La combinación de lásers e ingeniería genética permite a los científicos controlar, al milisegundo, la activación de neuronas de una clase específica e identificar las células y circuitos problemáticos, dejando intactos el resto. Así, se pueden minimizar al máximo los posibles efectos secundarios.


Para su aplicación, los científicos diseñaron genéticamente virus destinados a infectar algunas neuronas con un tipo especial de canal, originalmente descubierto en algas, que es sensible a la luz azul. De esta forma, cuando el láser azul brilló sobre dichas neuronas infectadas, en éstas se abrieron los canales, permitiendo la entrada en ellas de iones que las activaron.


Para la técnica resulta crucial que los virus sean inyectados sólo en una muy pequeña parte del cerebro, y sólo en ciertos tipos de neuronas que, una vez infectadas, realmente abran el canal. El haz láser se concentra así en una pequeña porción del cerebro, en un objetivo muy preciso.


Esta especificidad contrasta con otras técnicas actuales de estimulación neuronal, como los medicamentos o los
electrodos, cuyo alcance es mucho más amplio.

Terapias específicas y seguras

El método optogenético fue ideado en 2005 por Boyden y
Karl Deisseroth, profesor de bioingeniería y psiquiatría de la Universidad de Stanford, y desde entonces ha sido utilizado para comprender cómo los circuitos neuronales pueden controlar diversos comportamientos, como el aprendizaje en ratones o la conciencia de que se debe escapar de los depredadores, en el caso de los peces.

Sin embargo, hasta ahora, los científicos nunca habían aplicado la técnica en primates. Este paso resultará esencial para el desarrollo de aplicaciones terapéuticas de la tecnología en humanos, sobre todo porque gracias a él se ha demostrado que la técnica es inocua.


De hecho, lo que se ha demostrado con la nueva investigación de Boyden, cuyos resultados aparecen descritos en el artículo “Millisecond-Timescale Optical Control of Neural Dynamics in the Nonhuman Primate Brain” (control óptico a escala temporal de milisegundos en el cerebro de primates no humanos), publicado por la revista
Neuron, es que la optogenética no sólo funciona en primates, sino también que resulta segura para ellos.

Los macacos Rhesus
(macaca mulatta) empleados en el experimento recibieron múltiples rondas de estimulaciones láser durante ocho o nueve meses, sin que resultasen dañadas las neuronas de su cerebro o se viera afectado el funcionamiento normal de su sistema inmunológico, una evidente preocupación cuando se utilizan virus.

Según Boyden, “muchos trastornos cerebrales están relacionados con cambios en clases específicas de células”, por eso, desde la perspectiva terapéutica “lo que se busca es causar determinados efectos en ciertas células, pero dejar intactas otras”.


Entre las aplicaciones futuras de la optogenética, ahora que se sabe que es segura, podrían figurar las prótesis neuronales emisoras de luz que sustituyan a los electrodos que se usan actualmente para la estimulación cerebral profunda.


Estos electrodos son eficientes, pero activan o silencian un demasiado amplio número de neuronas. Además, para su implantación se requiere de un procedimiento quirúrgico. Por ambas razones, este método se aplica como último recurso, por ejemplo, en enfermos de epilepsia que no responden a los medicamentos.


Aumentar el conocimiento

En definitiva, según Boyden, la capacidad “para curar problemas cerebrales dependerá en última instancia de cómo y cuáles efectos secundarios puedan tener los tratamientos”.


Con la optogenética se podrían detectar “tipos de células específicas, y se podrían utilizar neuromoduladores de artesanía terapéutica para aplicar terapias directas, garantizando al mismo tiempo un alto grado de bienestar”.


Pero, además, esta técnica serviría para estudiar y comprender mejor la relación entre circuitos neuronales específicos y comportamientos sin dañar el cerebro. El interés de los científicos se centraría, en particular, en conocer la relación entre dichos circuitos y las funciones cognitivas superiores características de los humanos.


Y es que, genéticamente, los ratones son un modelo ideal de organismo pero su repertorio de comportamientos no es muy sofisticado. Si los neurocientíficos esperan comprender y tratar problemas como la esquizofrenia, la depresión o algunos comportamientos compulsivos, como las adicciones, resulta necesario aplicar la optogenética a los primates.


La esperanza es que, si este tipo de investigaciones continúa en laboratorios de todo el mundo, sea posible comprender diferentes tipos de neuronas y cómo cada una de ellas contribuye a cada una de las funciones cognitivas más avanzadas.

(Tendencias21)

viernes, 30 de enero de 2009

Cuando en la primera década del siglo XX (1905 para ser más exactos) Albert Einstein publicó la teoríaAlbert Einstein de la relatividad muy pocos pudieron visualizar el gran impacto que ésta teoría podría tener en la física y en el entendimiento de los fenómenos estelares. Con la observación de un eclipse solar en 1919 se corroboró que su teoría tenía grandes bases para poder entender mejor al universo. Si bien Einstein no recibió por éste trabajo el premio Nóbel de física al menos brindó a los astrónomos la posibilidad de poder entender los descubrimientos que se realizarían en las décadas posteriores. Uno de éstos descubrimientos fue la existencia de los agujeros negros.

Los agujeros negros, vistos desde la perspectiva que nos brinda la teoría de la relatividad y de las teorías que de ella se derivaron nos muestran una inquietante visión de un universo que día a día nos sorprende más, con estrellas evolucionando, planetas que podrían albergar vida y un misterioso comportamiento en el interior de los agujeros negros en donde las cosas no pueden ser explicadas con los conocimientos que poseemos, pues allí dentro, ni la física ni las matemáticas que conocemos (o que estamos conociendo) se cumplen.

El sólo hecho de saber que las cosas tal como las conocemos no funcionan siguiendo nuestra lógica convierte de por sí a los agujeros negros en un fenómeno más que interesante. ¿Te puedes imaginar poder tener un movimiento cuya distancia no puede ser medida? ¿O tal vez imaginar un disco compacto con cinco caras y que pueda ser a la vez bidimensional?. Cosas tan extrañas como las que han sido mencionadas son las que provocan el interés en los agujeros negros.

¿Qué pasará con los agujeros negros en el universo?, ¿cómo se comportan y qué tamaño tienen?, ¿un agujero negro acabará con la existencia del universo tal como lo conocemos? éstas preguntas frecuentes e inquietantes intentarán ser resueltas en los vínculos siguientes y tratarán de mostrarte de manera simple lo que hasta ahora conocemos acerca de los agujeros negros.